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La habitacin en la que ningn gallego quiere entrar es una estancia pequea, seminueva, insulsa y sobria. Tiene ese aire irreal y fro de las naves que atravesaban las galaxias de las pelculas de ciencia ficcin que se hacan en los setenta, en las que todo era demasiado blanco, demasiado limpio. La burbuja gallega del bola est compuesta por dos habitaciones con una cama en cada una. En la unidad de aislamiento del Hospital Meixoeiro, en Vigo, acabar cualquier gallego que padezca ms de 38 grados de fiebre, que vomite, tenga diarrea, hemorragias sin un origen claro, dolor de cabeza y que haya estado en los ltimos 21 das en Guinea Conakry, Sierra Leona, Nigeria o Liberia o haya tenido contacto con un infectado.

No hay tele para los pacientes de bola. Ni televisor ni telfono. Las televisiones tienen sistemas de refrigeracin, con ventiladores que mueven el aire, y por tanto el polvo y los microorganismos, explica el jefe de Medicina Preventiva del hospital, Vctor del Campo. No hay tampoco decoracin ni alfombras. Las paredes estn desnudas. No hay mobiliario de ningn tipo. Por no haber, no hay ni cortinas. Ni un silln. A un lado, unas ventanas selladas dan al exterior, sin unas vistas muy emocionantes. Al otro, un gran cristal hace las veces de tabique y permite que el paciente sea observado desde fuera en todo momento, como en un gran acuario. El aislamiento es total. La habitacin tiene lo justo para el cuidado del paciente. Sin distracciones. Se han instalado equipos mdicos para hacer dilisis si es necesario o para apoyar la respiracin del enfermo con ventilacin mecnica. Nada ms.

Una cmara apunta permanentemente a cada una de las camas destinadas a los pacientes de bola. Recoge vdeo y sonido. Las enfermeras lo controlan en un ordenador desde fuera, a pocos metros. Cada vez que el personal sanitario tenga que entrar, debe ponerse y luego quitarse el equipo de proteccin individual, seala Del Campo. Es decir, es media hora para entrar y media para salir. De este modo, gracias a la comunicacin permanente, podemos evitar que el personal tenga que entrar para cosas menores.

Para cada habitacin hay una antesala de trabajo. Este lugar, separado por una esclusa de la estancia donde se halla la cama, es donde el personal tiene que enfundarse y desenfundarse el conocido traje de aislamiento, oficialmente llamado equipo de proteccin individual (EPI). Despus se desecha en contenedores biolgicos.

En las antesalas se han instalado unos espejos de cuerpo entero. En el correcto uso de los equipos de proteccin individual est buena parte de la prevencin del contagio. En los ltimos das, se han vuelto un autntico quebradero de cabeza para los gestores sanitarios. Nos dimos cuenta de que nos hacan falta los espejos durante un simulacro, dice Vctor del Campo. El 21 de mayo fue clave para la salud pblica en Galicia. Se practic una simulacin de una emergencia sanitaria en el puerto. Fue producto de que el Ministerio de Sanidad lo hubiera designado, dos meses antes, puerto de referencia en Espaa para emergencias de importancia internacional. Solo hay ocho en Espaa. Ese da, se puso en marcha una simulacin de aislamiento de pacientes en la unidad del Meixoeiro, despus de una supuesta emergencia radiolgica y biolgica en el muelle vigus. La unidad se haba construido en el ao 2007 y se haba utilizado ya en alguna ocasin para aislar pacientes. Pero ese da, cuando el personal sanitario estaba en la antesala de trabajo, saliendo ya de la habitacin donde haban ingresado al supuesto paciente, se ilumin una bombilla. Nos dimos cuenta de que algo tan sencillo como un espejo podra resultar muy til. Sobre todo, a la hora de sacarse el traje, porque cuando te lo pones, te lo pones limpio, pero al sacrtelo, puede haber entrado en contacto con el virus, abunda el facultativo. Verse, controlarse a uno mismo, es vital para evitar tocarse.

As que se instalaron espejos de cuerpo entero. El protocolo establece que alguien que se viste, o se desviste, con el EPI debe hacerlo frente a un compaero para hacer efecto espejo. Por qu, pues, no hacerlo con un espejo de verdad? Pero en esta zona no hay cmaras que graben. Si ocurriera lo mismo que en Madrid, donde la propia auxiliar de enfermera Teresa Romero, la primera contagiada en territorio europeo, reconoci que pudo haberse rozado la cara al quitarse el traje, el evento no quedara registrado.

Las habitaciones estn dotadas de presin negativa. Esto significa que el aire no sale de la habitacin. Tiene aire acondicionado que lo evita y todo el aire es filtrado.

Mejor el mnimo espacio

Las habitaciones son mnimas y tambin lo son las antesalas de trabajo. Hay una razn sencilla que lo explica: cuanto menos espacio haya y cuanto menos material tenga, menos hay que limpiar. Y la limpieza es algo que trae de cabeza a los servicios de medicina preventiva. El aire tiene grmenes de por s, pero en las unidades de aislamiento hay que ser especialmente cuidadosos. Por eso, se han establecido protocolos incluso para las empresas adjudicatarias de los servicios de limpieza de los hospitales y centros de salud. En estos das, en que la unidad est alerta pero no hay ningn paciente ingresado, la limpieza es la habitual que se sigue en cualquier habitacin de hospital. Si hubiese un paciente con bola sera otro cantar. El personal de las empresas auxiliares de limpieza tendra que acceder con equipos de proteccin individual similares a los que usan los trabajadores sanitarios. Adems, calzaran botas plsticas. Pero no utilizaran productos especiales, como el perxido de hidrgeno que se ha empleado para desinfectar en otros lugares. La OMS recomienda usar leja e hipoclorito sdico, dice Vctor del Campo. Lo importante es la retirada de la materia orgnica, porque el bola no es un virus de transmisin respiratoria, sino de contacto.

Verse dentro de una de esas dos habitaciones es algo que ha pasado por la cabeza a no pocos gallegos, dentro de esa oleada de psicosis general que desat el bola cuando sali de frica. Son solo dos camas. Hay voces que las consideran insuficientes, ya que puede ser necesario ingresar a un posible caso y a algunos de sus contactos. El Servizo Galego de Sade considera que son suficientes. El doctor Del Campo considera que si hicieran falta ms, habra que utilizar otros dispositivos. En todos los hospitales hay camas o boxes de aislamiento. Pero son las menos codiciadas por los pacientes.

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