Sep
28
Valdebebas suena a ftbol, sobre todo para los seguidores del Real Madrid. Pero ayer sonaba a fiesta, a risas, a rezos, a silencios y a cnticos. Era la beatificacin de lvaro del Portillo, un ingeniero de caminos que acab siendo obispo. Desde las nueve de la maana filas de peregrinos se dirigan al acto por las calles de una urbanizacin inacabada. La ceremonia tuvo lugar en un extremo de la capital donde haba nacido Del Portillo en 1914 y estuvo presidida por el delegado del papa Francisco, el cardenal Angelo Amato, y concelebraron el cardenal Rouco Varela y el prelado del Opus Dei, Javier Echevarra, entre otros.
En otro extremo de la ciudad, en el Puente de Vallecas, hace 80 aos que al nuevo beato le abrieron la cabeza con una llave inglesa. Acuda con otros estudiantes a ayudar a familias chabolistas llevndoles alimentos y medicinas pero una pandilla se haba puesto de acuerdo para darles una paliza. Aquella herida tard meses en curarse, pero el choque con la pobreza le empujo, segn confesaba, a la entrega a Dios y la preocupacin por los pobres fue una constante en la vida de quien, en 1975, se convirti en el primer sucesor del fundador del Opus Dei.
El papa Francisco, que envi una carta para la beatificacin, reconoci esta faceta al afirmar que la existencia de lvaro del Portillo, fallecido en 1994, transcurri con un generoso empeo apostlico que lo convirti en peregrino por los cinco continentes, donde se encontr personalmente con miles de personas e impuls numerosas iniciativas sociales. Una de dichas iniciativas fue Monkole, un hospital en el Congo, cuya jefa de enfermeras es la viguesa Candelas Varela. De este pas haba ayer unas 350 personas asistiendo a la ceremonia. Escuelas de capacitacin de la mujer indgena en Latinoamrica, bancos de alimentos en Europa, la integracin de inmigrantes en Estados Unidos o la formacin profesional para adultos en Filipinas son otros ejemplos de su impulso solidario. De todos estos lugares, hasta sumar 80 pases, haba gentes ayer, ocupando las 20.000 sillas o, la mayora, siguiendo los actos de pie. Entre los grupos mas numerosos, los 3.000 mexicanos, de donde era la madre de Del Portillo. De Mosc llegaron una veintena con el sacerdote gallego Jos Francisco Teijido a la cabeza. Sentados estaban los numerosos curas que en los confesionarios porttiles tenan colas para confesar.
Entre los que concelebraban la eucarista estaban los cuatro obispos de las dicesis gallegas y participaron tambin unos 80 sacerdotes que viajaron desde Galicia, junto con unas 4.500 personas. En total se calcula que ayer haba en Valdebebas 150.000 personas. La ceremonia empez con la lectura de la carta del papa en la que deca que el nuevo beato nos ensea que en la sencillez y cotidianidad de nuestra vida podemos encontrar un camino seguro de santidad. Tambin aluda a una oracin habitual del beato: Gracias, perdn y ayudame ms.
Entre los encargados de presentar las ofrendas estuvo el nio chileno Jos Ignacio Ureta, al que en agosto del 2003 los mdicos lo daban por muerto pero sus padres encomendaron su curacin a lvaro de Portillo. Este fue el milagro reconocido por la Iglesia en el proceso de beatificacin. El cardenal Amato dijo en su homila que ahora mas que nunca necesitamos una ecologa de la santidad, para contrarrestar la contaminacin de la inmoralidad y de la corrupcin.
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