Cuatro cefalopoderos y un merlucero de Marn podrn faenar en aguas marroques a partir de septiembre, cuando est previsto que entre en vigor el protocolo de pesca entre la Unin Europea y el reino alau. Son los cinco pesqueros que han obtenido licencia para trabajar en ese pas, segn datos facilitados por Javier Garat, secretario general de la Confederacin Espaola de Pesca, Cepesca.

El acuerdo de pesca con Marruecos es una de las pocas oportunidades nuevas que pueden aprovechar los pesqueros espaoles -otras sern, recuerda Garat, Guinea Bisu y Senegal- tras el fin de protocolos como el de Mauritania. Precisamente de ah acaba de salir -obligado- el merlucero de Marn Carmen e Pilar, despus de 14 aos faenando en ese caladero africano. Pero es uno de los cinco afortunados gallegos con una licencia de pesca en Marruecos. As que trabajo no les faltar. Eladio Rosales, armador del pesquero gallego, explica que el nuevo destino supondr un empezar de novo para los 16 tripulantes. Teremos que adaptarnos, reconoce. Rosales confiesa que en Mauritania estaban encantados, moi contentos coa xente de al. Pero toca cambiar, aunque muy a su pesar. Se puideramos elixir volveriamos a Mauritania, asegura el armador del Carmen e Pilar.

Otros barcos gallegos que probarn suerte en el caladero marroqu sern algunos de los cefalopoderos gallegos que hace un ao fueron expulsados de Mauritania. De los 24 barcos que tuvieron que regresar del pas africano solo quedan 12 en activo. De ellos, dos estn en Malvinas, tres en Angola, cinco en Gambia y dos ms estn sin caladero, o sea, sin trabajar. Uno de estos ltimos ir a Marruecos, as como otros tres que ahora estn en Gambia, segn datos facilitados desde la organizacin que agrupa a la flota cefalopodera, Anacef.

Cada uno de ellos habr tenido que abonar 20.000 euros por dos meses de licencia de pesca.

Pero, qu se van a encontrar estos pesqueros en Marruecos? Pues con condiciones tcnicas impracticables, explican desde Anacef. Entre otras, que no podrn capturar ni un solo ejemplar de una especie para la que no tengan licencia. Es decir, descartes, cero. Esto, en la prctica, explican desde la organizacin de cefalopoderos, ser imposible, porque en las redes viene de todo y no se puede hacer una seleccin previa, ironizan.

Estudiantes a bordo

Otra condicin que imponen las autoridades pesqueras alaues a los barcos europeos es que cada uno deber enrolar al menos siete tripulantes marroques, pero elegidos por el Gobierno, y no siempre por sus habilidades en el mar. Muchos son estudiantes que tendrn que convivir con una decena de profesionales.

Pero estas y otras condiciones incluidas en el acuerdo se abordarn en septiembre en la primera comisin tcnica que abordar la ejecucin del protocolo. El sector confa en que esa reunin se limen algunas de las exigencias, aunque no est garantizado.

Aunque en principio tenan previsto empezar a faenar en Marruecos este mes de agosto, finalmente no ocurrir as hasta septiembre, hasta despus de esa primera reunin de la comisin bilateral.

De los 350 barcos que estaban asociados a Anacef hace 30 aos, quedan ahora 18. Todos gallegos, aunque con base principal en Canarias.


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