J.FRAIZ – OURENSE

Cuando llueve, la carretera nacional N-525 que vertebra el acceso a la ciudad de Ourense se convierte en una amenaza real para los conductores. A pesar de las sucesivas mejoras aplicadas durante los ltimos aos en materia de conservacin y seguridad en este tramo periurbano, en el nudo de circulacin del norte de la capital, los accidentes de trfico no se han detenido. Las colisiones en un trazado sinuoso son aparatosas y con graves consecuencias. En 2011 se registraron un total de nueve siniestros con vctimas. Cuatro personas sufrieron lesiones severas y ocho, de carcter leve. En el incidente ms trgico, una joven de 29 aos perda la vida en diciembre del ao pasado tras impactar contra una ambulancia. El jueves, dos jvenes sufrieron lesiones de carcter grave al ser arrollados por una furgoneta cuando se encontraban en la calzada despus de un accidente desencadenado poco antes en una jornada con lluvias.
“En todas las vas hay que respetar los lmites por norma pero en esta carretera, cuando llueve, los conductores deben ajustarse escrupulosamente a la velocidad marcada”, demanda David Llorente, jefe provincial de la Direccin General de Trfico en Ourense. La administracin se est planteando de manera firme aplicar nuevas medidas para contener la siniestralidad en este trazado que todava soporta un importante volumen de circulacin bidireccional, de entrada y salida de la ciudad desde ayuntamientos de las proximidades como Coles, A Peroxa y Vilamarn. Al cabo de 2007, en el ltimo ao completo en el que el tramo de la N-525 era el recorrido principal en direccin Santiago –antes de la apertura del ltimo segmento de la AG-53–, se produjeron en la zona una media de un accidente con vctimas al mes, 12 en total a lo largo del ao. En 2007 perdieron la vida en este trazado un total de tres personas, otras siete sufrieron lesiones de carcter grave, y dieciocho personas ms resultaron heridos leves.
El Ministerio de Fomento y la Direccin General de Trfico implementaron medidas para contener la siniestralidad del tramo a lo largo de los ltimos aos. Se realizaron labores de reasfaltado para mejorar el firme en una zona de sucesin de curvas, se construyeron cambios de sentido por la peligrosidad en las travesas –aunque los vecinos y grupos como el BNG reclamaron tambin un paso en altura en O Viso–, y se mejor la sealizacin. Adems, Trfico elimin la lnea discontinua que permita los adelantamientos en segmentos de poca distancia, con el mximo riesgo de accidente y escaso margen de reaccin. No fueron las nicas intervenciones para mejorar las cifras y evitar tragedias en una carretera que acostumbra a ponerse de luto. El lmite de velocidad se rebaj en 20 kilmetros por hora, desde los 100 permitidos con anterioridad que propiciaban colisiones brutales al invadirse el sentirse contrario, hasta los actuales 80 kilmetros por hora.
La rebaja no impide el alto nivel de excesos de velocidad que se registran en la parte del tramo ms prximo a la ciudad de Ourense, cerca del lugar de Valdorregueiro. La DGT mantiene en la zona uno de los nueve radares fijos de la provincia y, precisamente, el ms activo, el que ms infracciones detecta al cabo del ao. Segn los datos ofrecidos por la jefatura provincial a este peridico, el cinemmetro en direccin Santiago en la salida de la ciudad por la N-525 retrat a 1.547 conductores a ms velocidad de lo debido en un periodo de un ao. Levantar el pie es la clave, de modo que desde la DGT en Ourense confirman que se est estudiando instarla un segundo detector en la zona para obligar a aminorar la marcha. La cabina se situara en sentido contrario, en direccin ciudad, un viaje en bajada. Trfico baraja, asimismo, cambios en la sealizacin. La N-525 es, con la N-120 y la OU-540, el punto conflictivo de la operacin especial de trfico para el puente del 1 de mayo que empieza el viernes. La DGT prev 650.000 desplazamientos por carretera en toda Galicia.

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